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Resistir o Sucumbir

Foto del escritor: Roberta VillalónRoberta Villalón

Actualizado: 7 feb

Unides para crear otros mundos


En este momento histórico, globalmente liderado por el conservadurismo ideológico, cultural y religioso, el neoliberalismo económico extremo, la plutocracia, la autocracia y el populismo, el neocolonialismo y las guerras, y sus componentes socioculturales fundamentales - la supremacía racial blanca articulada con genocidios, racismo sistémico, nativismo, patriotismo, restricciones migratorias, y la derogación y el abuso de derechos humanos; la heteropatriarquía institucionalizada por medio de la imposición de un sistema de género binario (negando al género y las sexualidades como una construcción social fluida) y la exultación de la masculinidad hegemónica (incluyendo la condonación de la violencia contra mujeres, personas feminizadas y personas con sexualidades fuera de los confines de la heterosexualidad – LGTBQ+); y el clasismo disfrazado de meritocracia y funcionalismo, exaltando el elitismo y minimizando la explotación sistémica de trabajadores marginalizados y vulnerabilizados - es más necesario que nunca resistir activa y colectivamente para no sucumbir.

“En este momento histórico, es más necesario que nunca resistir activa y colectivamente para no sucumbir”.

Es entendible creer que no hay vuelta atrás. Que no somos suficientes para hacerle frente a esta realidad que nos aplasta día a día. Sin embargo, esta percepción es falaz, y es una parte fundamental del metadiscurso que las fuerzas dominantes promueven para reforzar su poder y subordinarnos aún más. Por ello, debemos contraponer esta narrativa, empezando por reconocer que, si bien la mayoría de las personas de este mundo se encuentran en una posición desaventajada, muchos ya están comprometidos en la práctica de modos de vida alternativos, muchos ya están organizados y resistiendo, y muchos ya están dispuestos a hacerlo, pero tal vez se sienten temerosos o inseguros de cómo.


A viva voz


Por esto mismo, me uno a viva voz a la resistencia y convoco a que todos nos animemos y apoyemos, protegiendo tácticamente a quienes se encuentran en situaciones de más riesgo, y aprovechando estratégicamente los conocimientos y capacidades de cada uno de nosotros. 


Porque nuestros conocimientos, heredados culturalmente y acumulados a través de experiencias vividas, reflexiones y estudios, y nuestras capacidades, múltiples, codiciadas, ricas y enriquecedoras, son particularmente valiosas y constructivas, y ante su deslegitimación y abuso sistémico, debemos protegerlas y activarlas al máximo para nuestro bien y el del mundo entero.  


Porque

todos los seres humanos deben ser tratados con dignidad,

porque

todas las personas, más allá de sus designaciones etnorraciales, origen territorial, o estado legal, de su género y sexualidad, de su posición socioeconómica, de sus habilidades, de su edad, de sus creencias religiosas o espirituales, son dignos de ser tratados equitativamente,

porque

todas las personas son seres humanos y tienen derechos humanos, a pesar de que la protección de estos se vea cada vez más amenazada,

porque

nuestro planeta, la madre tierra, vive y debe ser respetada en vez de destruida,

porque

la violencia ni la guerra nos salvarán,

porque

específicamente,

como migrantes,

como migrantes latinoamericanos,

como migrantes latinoamericanos en Estados Unidos,

como latinos, latinas, y latines,

como migrantes del sur global en el norte global,

como mujeres, LGTBQ+, feministas, antirracistas, pacifistas,

activistas, educadores, investigadores,

creemos en esto a partir de nuestras vivencias, la historia, y los conocimientos comunitarios y científicos que lo demuestran.


Desmintiendo falsedades


Entonces, cuando las fuerzas dominantes proclaman falsedades, los enfrentamos con entereza, a partir de conocimientos científicos y conocimientos históricos y culturales.

 

Si defienden que “la raza blanca es superior,” los desmentimos explicando que los estudios científicos sobre las jerarquías raciales fueron ideológicamente sesgados y técnicamente falaces, y que la sociología, la antropología y otras ciencias sociales han demostrado como el concepto de raza, los procesos de racialización y los sistemas racistas son fenómenos sociohistórico-culturales, no biológicos, ni genéticos, presentándoles contraejemplos de la riqueza de diversos grupos humanos antes y después de haber sido etnorracializados;

 

si sostienen que“sólo existen hombres y mujeres, y que los hombres son superiores,” los desmentimos explicando desde la sociología, la antropología, la psicología, la medicina, la biología y otras ciencias y saberes ancestrales, que los sistemas sexogenéricos actuales son el también el resultado de procesos sociohistórico-culturales, y que tanto el género como las sexualidades humanas son fluidas y múltiples, y les ofrecemos como contraejemplos pasadas y presentes configuraciones no binarias ni jerárquicas;

 

si insisten que "el capitalismo es el único sistema económico posible y deseable,” los desmentimos simplemente indicando la variedad de sistemas de creación, acumulación y distribución de recursos que existieron y existen exitosamente, mientras proponemos que también podemos crear otros donde la preservación del medioambiente y el bienestar de todas las personas sean prioritarios;

 

o cuando pregonen que “la violencia se justifica, la representación democrática es irrelevante, el diálogo, la reflexión, la educación, la cultura y la ciencia son inútiles,” los desmentimos revelando que argumentan esto sólo para mantener e incrementar su poder en ansias de convertirlo en absoluto. 

 “Cuando las fuerzas dominantes defiendan el racismo, el sexismo, el capitalismo, o la violencia, les desmentimos con conocimientos científicos y contraejemplos históricos y culturales”.

Basta


Decimos “Basta”, porque esta manera de gobernar al mundo no es necesaria, ni sostenible, ni deseable, ni justificable, ni beneficiosa, ni única.

 

Resistimos porque debemos, podemos y queremos un mundo mejor para todos.

 

Resistimos porque no vamos a sucumbir, porque nos negamos a entregarles nuestro futuro a quienes creen que simplemente pueden manipularnos, callarnos, utilizarnos y eliminarnos; y bien recuerden que nosotres


somos,

estamos,

pensamos,

sentimos,

resistimos,

proponemos,

hacemos,

creamos,

vivimos,

a pleno,

siempre,

y a pesar de todo.

 

Roberta Villalón

2/5/25


 

 

 
 
 

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