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Latin-¿qué?

Foto del escritor: Roberta VillalónRoberta Villalón
¿Latina, latina, Latin@, latina, latina, hispana, caribeña o...? Reflexiones sobre por qué podemos optar por usar Latinx a pesar de las controversias, y una invitación a abrazar otro término alternativo.



¿Nos identificamos como latino/a/@/e/x? ¿Como latinoamericano? ¿Como caribeño? ¿Como migrantes? ¿Cómo nos ayuda el uso del término latinx en lugar de latina, latino, latín o Latin@? ¿Cómo podemos superar las controversias y las resistencias? ¿Podemos? ¿Qué tal si adoptamos otro término para que sea más inclusivo y acogedor al mismo tiempo?

Latinx destaca la fluidez sexual y de género. Implica la dislocación, la diáspora de los latinoamericanos. Pone de manifiesto la pesadez de las políticas desiguales de los regímenes transnacionales geopolíticos, económicos, de género, sexuales y etnoraciales. Sin embargo, los latinos muestran orgullo y resistencia. Es una herramienta poderosa pero controvertida. ¿Podemos usarlo sin quedar atrapados en batallas insignificantes o contraproducentes?

Cuando imaginamos nuestro Colectivo, en medio de conversaciones, comidas y recepciones en las reuniones de SWS (Sociólogas por Mujeres en la Sociedad), nos identificamos espontáneamente como feministas latinas y cómo esta posicionalidad influyó en las formas en que podíamos practicar una praxis antirracista, liberadora, interseccional y transnacional. Pero, en nuestros primeros talleres, surgieron preguntas sobre la adopción del término latinx por parte de varios participantes. Algunos afirmaron que no se consideraban a sí mismos como tales, sino como nacionales de sus países latinoamericanos de origen, hispanos, migrantes latinoamericanos o, simplemente, latinas.


Intencionalidad

Reflexionamos sobre los aportes de los participantes y acordamos seguir usando el término latinx, ya que valoramos, en primer lugar, la relevancia de indicar que como feministas entendíamos y creíamos científicamente en la construcción social del género y las sexualidades, su fluidez, la necesidad de desmantelar los regímenes binarios y el poder que el lenguaje y el discurso tenían como significantes de normas sociales y herramientas de cambio social. En segundo lugar, confiamos en que latinx pudiera ser utilizado como un término que indicara una solidaridad implícita y flexible a lo largo de las posicionalidades de género, sexuales, etnoraciales y geopolíticas, es decir, como un término que nos invitara a reflexionar sobre la gran heterogeneidad de América Latina y la diáspora de sus pueblos, en lugar de borrar la diferencia u homogeneizar las experiencias. Luego, apostamos por el poder contrahegemónico de todo lo que implicaba latinx, convencidas de que no nos definiría sino que nos llamaría a afirmar colectivamente quiénes éramos, qué queríamos y podíamos hacer, y cómo podíamos contribuir con los movimientos para cambiar nuestro status quo excluyente.


Desmantelar las desigualdades

El uso del término latinx también indica ser consciente de la pesadez de la política desigual de los regímenes transnacionales geopolíticos, económicos, de género, sexuales y etnoraciales. Regímenes que se entrecruzaban de maneras complejas e injustas, y que estaban tan institucionalizados y culturalmente arraigados que a menudo perdíamos la esperanza de que alguna vez pudieran ser desmantelados por completo o reemplazados por formas más igualitarias de organización social. Sin embargo, el mismo término reflejaba un compromiso con la lucha, la resistencia, la acción y la transformación. El uso de la palabra latina implicaba activismo, poder y un sentido de propósito. A pesar de las dudas, como latinxs demostramos que creíamos en el cambio, deseábamos mejores sociedades y estábamos orgullosos y listos para hacer nuestra parte para desacreditar prácticas, estructuras y sistemas opresivos.


Superar el conflicto contraproducente

Si creyéramos que las ventajas de utilizar el término latinx en contraposición a latino, latino, Latin@, hispano, caribeño, etc. superaban las controversias que surgieron, ¿podríamos evitar enredarnos en debates al respecto? ¿Su significado cargado de política vinculaba a los latinos al desacuerdo y, por lo tanto, significaba que deberíamos estar listos para participar en un cuestionamiento constante de su uso? ¿Cómo podríamos como Colectivo superar conflictos contraproducentes, es decir, rencillas que nos impidieran enfocar nuestras energías en desarrollar iniciativas constructivas que elevaran los feminismos latinxs? Después de reflexionar, decidimos adoptar la estrategia de poner en primer plano la lógica detrás de nuestra elección de usar el término, ya que era parte integral de nuestra misión como Colectivo comprometido a abrazar una praxis antirracista, interseccional, transnacional, feminista y liberadora, y recrear activamente lo que significaba ser una socióloga feminista con conciencia crítica en el Norte Global. Sin embargo, ¿podríamos hacer algo más? ¿Podríamos ir más allá del uso del término?



Latín+

Tras la deliberación, surgió una idea. ¿Y si en lugar de latinx propusiéramos un nuevo concepto? ¿Qué tal si usas el término "Latin+" en su lugar? Tomando prestada la terminología desarrollada por los movimientos sociales no binarios (desde LGB hasta LGBTQIA+), ¿por qué no podríamos adoptar el uso del signo más como un medio para resaltar el carácter socialmente construido de las categorías e identidades etnoraciales, de género y sexuales (y, por lo tanto, su naturaleza cambiante), así como nuestra voluntad de construir solidaridad y alianzas a través de las fronteras y límites geopolíticos y socioculturales? ¿Qué pasaría si asumiéramos el término "latín+" como un intento de superar la parálisis que a menudo traían las confrontaciones sobre los latinos? Latin+ podría ayudarnos a ser más inclusivos y acogedores, al mismo tiempo que implica un giro literalmente positivo dado que más significa más, suma, suma, incorporación y crecimiento. Además, Latin+ suena poderoso, especialmente en español: LatinMAS - somos más, queremos más, abarcamos más, crecemos más - somos más, queremos más, alcanzamos más, crecemos más. Latin+ puede tener entonces un efecto empoderador. Entonces, a Latin-qué? respondemos, Latin+!, con orgullo y promesa. Por lo tanto, a latín-¿qué?, respondemos, ¡latín+!, con orgullo y promesa.


Latin+ reconoce el carácter socialmente construido de las categorías e identidades etnorraciales, de género y sexuales, e invita a la construcción de solidaridad y alianzas a través de las fronteras geopolíticas y socioculturales con el objetivo de transformar el actual statu quo excluyente.

Sin duda, el término "Latin+" también generará controversias. Pero creemos que los debates que puedan surgir tienen el potencial de ser generativos. Veamos qué implica eso. Veamos de que se trata. ¿Se unen? ¿Nos acompañas?


En la lucha, siempre.

Roberta Villalón


*Originalmente publicado en inglés en el Colectivo de Sociología Latin+ el 3 de noviembre de 2023.

 
 
 

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